Hoy quiero compartir uno de los consejos más obvios y acertados que he encontrado, pronunciándome un poco con eso que estoy de acuerdo.
“No esperes nada de la gente que no ve más allá de sus propias narices.”
Encuentro muchas veces muy difícil en ser una
persona más empática con los demás, evidentemente depende de la conducta y
personalidad de otras personas, que esta minada de hipocresía, malas
costumbres, egoísmos, ideologías no tan lógicas con la corta vida que llevamos y
por lo tanto con el mayor grado de responsabilidad hacia mi persona, debo
ir eliminando de mis buenas costumbres y valores que me compromeí implementar
para la edificación de mi espíritu.
Por eso encuentro fundamental, valorar a la
gente “de verdad” y con todas las leyes “universales”, pero no hablo de leyes de
los hombres que está plagado de defectos, lo cual me lleva a valorizar, en primer
lugar, a los que tengo cerca, que son compatibles con todo lo dicho
anteriormente, y tomar en cuenta a la gente que se interesa por mí y los míos.
De todo eso se toma fuerza para ser una mejor
persona, no importa que la gente te trate como “cualquier cosa” o sean
indiferentes a tus problemas. Sabemos que nunca vamos a ser buenos, lindos,
inteligentes, o excelentes personas para todos, siempre habrá críticas y odios
de otros, por la diversidad de ideologías, muchas veces equivocadas a mi
parecer implantadas en este mundo.
Aun así, sigo
teniendo fe en la humanidad y opino que existe gente buena ahí afuera, que en
lugar de escupir toda esa intolerancia en un puñado de iras, lo va transformando
en una bofetada de buenas acciones, oídos, voces y brazos reconfortantes.
Todos hemos
escuchado dichos populares como: “Trata a los demás como a usted le gustaría ser
tratado” o “No juzgues a otro hasta que haya caminado una milla
en sus zapatos.” La idea es llevar esto acabo para poder
ser un poco más pacientes y tolerantes con las personas de este mundo.
Todos tenemos problemas, siempre los vamos a tener. La idea es aprender a lidiar con ellos y encontrar “la solución” tomando como apoyo a la gente cercana y afines que muchas veces no vemos, poniendo de nuestra parte lo que podemos regalar para apoyar a los demas.
PARA MI ESO ES AMOR! y nuestra Salud física y espiritual depende de ello.
Esperando me hayan leído, y por lo menos,
suficientemente comprendido como para reflexionar un poco lo que quiero expresarles.
Dr. Ruben D. Cabral Guens
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