Paraguay, la isla con sorprendentes logros

Trascribimos la opinión de El Observador de Uruguay

Paraguay se empeña en ser diferente al continente americano y continúa creciendo a paso firme a medida que consolida trabajosamente su institucionalidad democrática. El país mediterráneo se encuentra próximo a conseguir la nota de grado inversor, cosa que sería efectiva antes del 2020. Las perspectivas de negocios e inversores es más que favorable.




La pujanza de una población joven y las condiciones más que favorables para instalarse allí están convirtiendo la tierra de los guaraníes en un lugar donde es posible apostar para crecer. Asunción, la vieja capital colonial, cambia su cara mes a mes. Abren centros comerciales, emprendimientos gastronómicos, hoteles cinco estrellas y crecen edificios modernos y desarrollos urbanos tanto para oficinas como para vivienda. 


Su clase media crece casi al mismo ritmo que su naturalidad. La inminente mejora del grado inversor avizora tiempos aún mejores para un país largamente postergado por el resto del continente. Se prevé la llegada de fondos frescos lo que dinamizará el crédito y por ende el consumo.

Se espera un ¡Boom! de la construcción que continuará cambiando el horizonte de las ciudades que crecen y dinamizan la economía. En su capital ya se ve el nuevo centro de Asunción, con los flamantes hoteles altos donde se celebran fiestas en sus azoteas casi diariamente; es una clara demostración de lo que allí sucede.


La clase media crece casi al mismo ritmo que su natalidad. La inminente mejora del grado inversor avizora tiempos aún mejores para un país largamente postergado por el resto del continente. En relación al mercado inmobiliario las perspectivas son de más que positivas. “Apuntamos a dos años en que el aumento de la demanda va a ser muy consistente y eso va a generar un aumento de los precios de inmuebles”, destacó en El Observador el CEO de la firma Corar Internacional, Miguel Ángel Fernández, experto en desarrollo inmobiliario.

Paraguay tiene una población que supera a los 7 millones de habitantes de los que se prevé un tercio salga a buscar vivienda en los próximos años. Paraguay lentamente va dejando el conservadurismo que lo caracterizó para comenzar a abrazar las exigencias y posibilidades que ofrece el siglo XXI y con astucia genera las condiciones para que las divisas y los empresarios y emprendedores se sientan a gusto. Todo eso late en su población y se huele en el aire.

Fuente: 5 dias

La débil recuperación de Latinoamérica

La región necesita gobiernos que cumplan con sus socios comerciales y con sus ciudadanos


Latinoamérica ha regresado a la senda del crecimiento económico con proyecciones de alrededor del 1% en 2017 y del 2% en 2018. Además, si bien estuvo dos años en recesión, la solidez de las instituciones y las políticas permitieron moderar la caída.

De hecho, la mayoría de países lograron mantener crecimientos aceptables, lo que recuerda que hay que hablar de Américas Latinas. No obstante, la recuperación es débil, en un contexto socio-político movido. Latinoamérica acumulará cinco años de alejamiento a los niveles de ingreso de las economías más desarrolladas, en un momento político clave, dado que entre 2016 y 2018 se habrán celebrado 15 elecciones presidenciales.

Este es momento de política, no de políticas. De gobiernos que cumplan con sus socios comerciales, con sus ciudadanos, y en especial con sus jóvenes, como fue reclamado en el Foro Económico Internacional para América Latina y el Caribe 2017, organizado por el Centro de Desarrollo de la OCDE, el BID y el Gobierno francés.

La región precisa de gobiernos que cumplan con sus socios comerciales, con apertura e integración. La OCDE ha llamado a resetear la globalización, apostando por el multilateralismo y la apertura, y simultáneamente implementando medidas para proteger a aquellos afectados negativamente. Afortunadamente, Latinoamérica se ha distanciado de las tendencias en los países del G20, quienes han aprobado desde 2012 más de 1.725 restricciones al comercio según Global Trade Alert. Ha intensificado la agenda con nuevos socios como China, e internamente, dos de las principales plataformas regionales de comercio, Alianza del Pacífico y Mercosur, muestran su voluntad de acercamiento, augurando avances en cooperación aduanera, apoyo a PYMES y cadenas regionales de valor.

La región precisa de gobiernos que cumplan con sus ciudadanos, con eficiencia, apertura y visión. La confianza de los latinoamericanos en sus instituciones, tradicionalmente limitada, se ha debilitado. Hoy ocho de cada diez ciudadanos de la región creen que la corrupción está extendida en su gobierno, seis de cada diez están insatisfechos con su sistema de salud y casi cinco de diez con la educación, y solo cuatro de cada diez confían en las elecciones. 

La eficiencia exige simplificar los trámites a ciudadanos y empresas aprovechando la tecnología, como recientemente muestra Perú, donde las entidades estatales solo podrán solicitar una vez el documento de identidad a sus ciudadanos porque sus agencias estarán interconectadas. 

La apertura pasa por involucrar a los ciudadanos en decisiones, aumentar la transparencia de las cuentas públicas —como la iniciativa Conozca en qué se gasta su dinero en Costa Rica, que permite acceder a información en tiempo real sobre el gasto público— y establecer órganos de lucha contra la corrupción. 

Los Estados han de ser más innovadores y visionarios ante un futuro en el que la revolución tecnológica, la transición demográfica y el cambio climático definen nuevas demandas. Los laboratorios de innovación social para avanzar en la digitalización en Uruguay o en Rio de Janeiro, y el uso de big data para proveer mejores servicios, como están comenzando a implementar Buenos Aires o Bogotá en transporte, o Brasil en salud, son buenas prácticas.

La región precisa de gobiernos que cumplan con sus jóvenes, con educación de calidad y oportunidades de empleo formal y emprendimiento. Latinoamérica es una región joven: uno de cada cuatro ciudadanos —163 millones— tiene entre 15 y 29 años. Sin embargo, cuatro de cada diez jóvenes no estudian, no trabajan y no se capacitan (‘ni-ni-nis’) o si trabajan lo hacen en el sector informal. Esta situación es peor para mujeres (la mitad son ni-ni-nis o informales), y para jóvenes de hogares de ingreso medio y bajo (siete de diez jóvenes de hogares pobres están desconectados). 

La vulnerabilidad se está transmitiendo de padres a hijos e hijas, y ello impactará en toda su trayectoria laboral. Lo bueno es que sabemos qué funciona; educación combinada en aulas, capacitación en el trabajo y servicios de búsqueda de empleo (como ProJoven en Brasil y Perú, Jóvenes en Acción en Colombia); apoyo al emprendimiento reduciendo barreras de entrada (como la Ley de Emprendedores de Argentina que permite crear empresas en un día), desarrollando instrumentos financieros flexibles (como Ruta N en Colombia o Start-Up en Chile); mentoría y fortalecimiento de vínculos con redes comerciales como la Alianza del Pacífico. La economía de la región (medida por su PIB) podría incrementarse inmediatamente un 3%, el equivalente a una Guatemala, si todos los jóvenes ni-ni-nis e informales encuentran un empleo formal.

Gobiernos que cumplan con sus socios comerciales, con sus ciudadanos y con los jóvenes son indispensables en la agenda de Productividad e Inclusión. Solo así se logrará traducir la desconfianza, e incluso las protestas en cambio real. Y solo así se convencerá a ciudadanos y empresas de que cumplir con las reglas y pagar impuestos merece la pena. No es fácil, ¿pero qué es fácil en los tiempos que vivimos? Y se puede.

Fuente: El país
Escrito por Ángel Melguizo es jefe de la unidad de América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE

Mi monstruo favorito



Como si de un thriller de suspense se tratara, la reciente avalancha de acusaciones por acoso sexual en el medio del espectáculo, además de tenernos al filo de la butaca en espera de la nota que devele qué nueva luminaria será descolgada del firmamento, deja varios puntos patentes.




Uno, Hollywood confirma (finalmente) lo que nuestros abuelos sospechaban desde los días de las proyecciones en blanco y negro: el show business es controlado por viejos mañosos.

Dos, la primera y única vez que se tuvo noticia de una mujer acusada por acosar sexualmente a un hombre, ocurrió en la ficción, es decir, en el cine, bajo un título que no dejaba margen al equívoco (Acoso sexual), donde la acosadora era interpretada por el sex symbol del momento (Demi Moore, antes de cumplir mil años), logrando que el espectador masculino, en vez de sentir empatía por su presa (Michael Douglas, que ya había cumplido mil años), soñara despierto en la oficina con ser la víctima de las calenturas de su supervisora guapetona.

Tres, tras la cancelación de la exitosa House of Cards al probarse que el actor Kevin Spacey es un depredador sexual más perverso que el Presidente de los Estados Unidos (tanto el ficticio como el de la vida real), la audiencia calificó a los abusados de llorones oportunistas; me incluyo, aunque no tanto en el caso Spacey, sino en el de Louie C.K., a quien la admiración me hace verlo como todo un caballero por solicitar, antes de masturbarse en público, el permiso de las agraviadas.

Cuatro, en la reciente visita del cineasta Guillermo del Toro al Festival de Morelia, la única pregunta de la prensa que desentonó por no tener nada que ver con el contenido de su última película, fue cortesía de famosa-televisora-caracterizada-por-exponer-a-sus-empleadas-como-pedazos-de-carne, quien deseaba conocer, ni más ni menos, la opinión del ilustre invitado sobre la coerción ejercida por el productor Harvey Weinstein en las actrices y aspirantes a actrices del otro lado de la frontera.



Cinco, Woody Allen es, por mucho, mi monstruo favorito. Cometió incesto contra su hija, o eso es lo que asegura su otro hijo. Sin embargo, confieso que uno de mis deseos navideños que se repite año tras año (y éste no será la excepción), es que el genio neoyorkino siga desafiando a las leyes genéticas y los estatutos legales, y pueda continuar durante muchos años más creando obras de arte para la posteridad.

Seis y último, somos una sociedad de conveniencia, lo cual irremediablemente hará caer a mi monstruo favorito en las garras de la justicia, o lo relegará al confinamiento en un asilo de ancianos, no sino hasta el preciso momento en que sus películas puedan confundirse con las realizadas por un probo ciudadano o un padre de familia ejemplar, digamos un nombre al aire, Eugenio Derbez.

Rodrigo Solís
Autor de la novela Mala Racha
Actualmente tiene su columna Pildorita de la Felicidad
pildoritadelafelicidad.com / rodrosolis@gmail.com

No deben hacer esto!

Recibimos la foto de un ciudadano para publicarlo.

En el puente Nanawa, se ve a un camion mal estacionado en medio del puente.

Así mucha gente tiene esa costumbre, pero no es correcto hacerlo. Se tiene que cambiar este tipo de acciones. Puede provocar accidentes muy graves.

Ciudadano! Tenemos que ser concientes del peligro que acarrea eso.



Si tiene algun reclamo envienos su queja y/o imagenes a:
concepcionoticias@gmail.com que lo estaremos publicando
o escriba al twitter @ConcepcionNoti o al
@MisquejasConcepción

Mal estacionado!


En pleno centro de Concepción, frente al BNF, se ve a un vehiculo estacionado irregularmente. Se imaginan la dificultad que provoca para los otros vehiculos y transeuntes como la posibilidad de producir algun accidente. 

Este conductor por no llamarlos de otra forma, y muchos otros tienen la mala costumbre de estacionar en mala forma. Y los policías que deben poner orden brillan por su ausencia. 

Así ocurren en la mayoría de las calles céntricas dificultando el paso de los vehículos. Gente, no somos un pueblito de campo, eduquense y no se presten para esto.