El Endeudamiento Público y sus riesgos

Dionisio Borda en su artículo El Endeudamiento Público y sus riesgos dice que “no caben dudas de que dedicar más recursos financieros para paliar el déficit en infraestructura contribuye al desarrollo económico del país, pero también es cierto que el rápido crecimiento de la deuda constituye un riesgo fiscal de mediano plazo en las actuales condiciones de escasa recaudación tributaria y de incertidumbre en el mercado financiero internacional”.


Borda agrega que “la deuda pública como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) ya trepó a más del doble, de solo 10,9% en 2011 a 23,2% del PIB en marzo de 2016”. Sin embargo “la recaudación tributaria fue de solo 12,5% del PIB en 2015, una de las más bajas de América Latina, y no hay señales de que esta tendencia vaya a cambiar porque las reformas impositivas para recaudar más no están en la agenda del actual gobierno. 

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La presente política de incrementar la deuda pública en un contexto de baja recaudación obligará a futuros gobiernos a encarar, más tarde o más temprano, impopulares reformas para cumplir con los compromisos de la deuda acumulada”.

Además “las alteraciones que pueden ocurrir en el mercado financiero internacional y en el comportamiento del tipo de cambio pueden terminar por cargar más deuda sobre la deuda. Por otro lado, el crecimiento económico no necesariamente significará mayor recaudación, dada la estructura inequitativa del sistema tributario paraguayo que se caracteriza por la asimetría en la contribución impositiva”.

El experto considera que “si el endeudamiento acelerado fuese el camino al desarrollo, varios países subdesarrollados hubieran estado en la lista de países desarrollados. Pero la experiencia muestra lo contrario, que muchas veces el endeudamiento se ha convertido en décadas perdidas para el desarrollo”. 

Asimismo hay que considerar que “históricamente, los gobiernos han tenido serias dificultades para ejecutar las obras y, sobre todo, para ejecutarlas bien. La corrupción y las serias limitaciones de la capacidad de la gestión pública suelen ser las causas de los trastornos, pero se trata de limitaciones que toman tiempo ser erradicadas”.

Dionisio Borda concluye subrayando que “instalar capacidades para realizar las obras de infraestructura toma tiempo y los atajos pueden ser peligrosos, más aún cuando se encaran varias obras simultáneamente. Los errores pueden verse ya en el corto plazo, pero lo más probable es que las consecuencias de la ineficiencia, de la escasa capacidad de gestión y control, se manifiesten en el mediano plazo con altos costos para la sociedad”.


Fuente: Artículo de Dionisio Borda denominado de la edición N° 39 de Economía y Sociedad

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